¿Recuerdas que todos mis posts los acabo afirmando que juntos estamos mejor? Pues así me he sentido en mi último workshop.
Recientemente he tenido el gusto de impartir talleres de respiración consciente, dentro de una semana dedicada a la salud, en una compañía financiera en la que han detectado que sus empleados necesitan nuevas herramientas que les ayuden a gestionar una realidad laboral muy exigente.
Se trata del entorno habitual que nos rodea, dónde la incertidumbre y el estrés se ha instalado en nuestras vidas. La forma en la que yo lo veo es ser eficaces pero sin perder nuestra autenticidad. Dicho de otra manera, mejorar el bienestar laboral, promoviendo la salud emocional y mental.
¿Y por qué comparto esta experiencia en concreto? Porque el feedback de los empleados ha hecho que ¡mis talleres ha sido la actividad mejor puntuada! ¿Es o no es un motivo de alegría y de compartirlo? No para lucir medallas sino para entender que poco a poco las organizaciones empresariales se comprometen a crear culturas de trabajo más felices.
¡Gracias por asomarte por aquí! Sol@ estoy bien. Acompañad@ estoy doblemente bien.